Va’a-nsia!
Mis papás migraron de sus pueblos en el sur y yo nací y crecí en la Ciudad de México, pero siempre tuve contacto con mis pueblos porque íbamos de visita en vacaciones y en los días festivos más representativos del pueblo. Aun teniendo esta estrecha relación, yo no supe que en mi familia se hablaba dà’án dàvi, una variante del mixteco, hasta que tenía como 19 años. Esto es el resultado del colonialismo y de las políticas nacionalistas mexicanas que forzaron a mi bisabuela a dejar de hablarles en dà’án dàvi a sus hijos. Creo que saber esto cambió mi camino de vida y mi actitud frente al mundo porque sentí el compromiso de hacer algo al respecto. Ahora estoy trabajando en documentar el dà’án dàvi, mi lengua. He comenzado a subir las grabaciones de algunas palabras y expresiones básicas en Memrise. Si tienes curiosidad en saber cómo suena el dà’án dàvi, aquí te dejo el link.
Bueno, me gustaría saber cómo ha sido tu propia experiencia, pues creo que conocer las historias de cada uno de nosotros podría animar e inspirar a alguien más por aquí.
¡Espero con ansias conocerla!